5573. Si no hay respeto, compasión y amor por los demás, todo lo que queda, todo lo que hagamos no tiene ni valor ni sentido verdadero.
5574. Si la felicidad, es la dicha verdadera, uno es agradecido, y trata a los otros con devoción. De manera que las dos cosas -ser agradecido y la felicidad- son lo mismo. Ya sea que pongamos primero la felicidad o el agradecimiento. Porque cuando somos felices, sin división ni conflicto alguno, entonces ahí está el amor. El amor que es inteligencia y sabiduría.
5575. No podemos elegir la música que la vida nos pone. Y no sabemos si podremos elegir cómo la bailamos.
5576. Creer que en todo pleito, conflicto, guerra, sólo hay un único responsable, eso es ignorancia, fanatismo, prejuicios. Es ponerse del lado de la guerra. Pues la guerra es la injusticia que llega al extremo, sin poder haber acuerdo, de manera que llega la agresión, la violencia, y la guerra con todo su espanto y horror, el mayor drama de la vida, ya sea en el campo de batalla, en las ciudades, en el trabajo, en el hogar.
¿Sin justicia, sin paridad, sin respeto, sin igualdad, puede haber paz?
5577. Mira por donde, no hay mal que para bien no venga. Te has liberado de los fachas, carcas, de la ultraderecha, cazurros, tozudos, subdesarrollados. Que le tienen pánico a la libertad, porque viven de las mentiras. Pero la libertad es amor, la verdad.
Que vayan los de la misma salsa, que son los que los pueden soportar. Y así que se peleen entre ellos, que se den cuenta que nadie que no sea facha como ellos no quieren ir, ni aunque les paguen.
Los principales defensores y promotores de la invasión, robo, masacre, hundimiento de Irak fueron: Bush hijo, Blair y Aznar. Que destrozaron, quebraron todo el país, en todos los ámbitos: con la excusa falsa de que en Irak había armas de destrucción masiva. Emprendieron una caza contra su presidente, Sadam Husein, que duró un par de años hasta que lo cogieron, lo ahorcaron con un juicio que era una opereta. Y como consecuencia del vacío de poder, los islamistas del DAESH se han apoderado de una parte de él, que junto otra parte arrebatada a Siria, conforman el nuevo califato islamista.
Y eso mismo ha pasado en Libia: el odio, los celos, la rabia contra Gadafi, hizo que le hicieran un golpe de estado, generando la anarquía, con unos cuarenta días bombardeando el país de día y de noche sin parar, por parte de Francia, Inglaterra, Estados Unidos, con la colaboración logística de España y otros. Hasta que los islamistas subvencionados por Qatar, por Arabia Saudí, y otros, que le tenían miedo por ser republicano, les proporcionaron armamento, vehículos todo terreno, etc., se apoderaron de Libia, detuvieron a Gadafi y lo asesinaron con un linchamiento en plena calle por la turba islamista. Que se ha apoderado de casi todo el país.
O sea, que esos que ahora hacen actos terroristas, son los mismos que derrocaron y asesinaron a Gadafi y se apoderaron de Libia. Y que fueron ayudados, aupados al poder, por Francia, Inglaterra, Estados Unidos, y la colaboración del resto de Europa.
5578. Les tienen alergia a los rojos de izquierdas, a los humanistas, a los que anteponen la libertad ante todo, hasta incluso que los expulsen del programa. Y la alergia no es un producto del razonamiento, es impulsiva, generado por el odio al diferente, por sus rasgos, la vibración que reciben de ellos.
Y aunque eso sucede con todos, ellos la ultraderecha, cerril y descarada, que pasa de todo como los que fuman porros, se lo permiten.
5579. Todos los países más poderosos, ricos, son los que más fabrican armas. Y por eso, son los que las venden.
El problema es: cuando venden armas a un país subdesarrollado y hace masacres tras masacres, todo el dolor y el horror que sienten allí donde sucede, los que les venden las armas no se enteran o hacen como si no se enteraran; pero, cuando esas armas se vuelven contra los que las fabrican, y venden, entonces braman, gritan, los medios de comunicación actúan como si fuera a acabarse el mundo, sin llegar a la raíz ni a la verdad del problema.
Pues no les interesa, porque si no deberían de asumir su parte de culpa; y enfrentarse con la realidad de que ellos también son violentos, generadores de miles y miles de muertes, generadores del mismo dolor y el horror que ellos mismos también sienten en sus propia carne.
5580. Si yo siento que tengo deseos violentos, pero no quiero tenerlos, ¿qué sucede? Si tengo un deseo agresivo, violento, si huyo de él, o lo reprimo, me dividiré internamente. Y por tanto seguiré estando agresivo, violento. Pero si no lo toco, estoy todo el tiempo con él, entonces, la división cesa, desaparece.
Y, ¿qué ha sucedido con el deseo agresivo, violento? Sigue ahí, lo veo. Pero está quieto, sereno.
5581. Lo que está claro es que los países que no aceptan a las corruptas monarquías del Golfo -la Libia de Gadafi, Siria. Irán, etc., se vuelven apestados de los que mandan de la comunidad internacional: EEUU, Inglaterra, Francia, Alemania, etc. Y éstos precisamente son los que les venden armamento a las monarquías, las defienden, a cambio de venderles petróleo.
Pero el error de la comunidad internacional está en que esas monarquías han dado mucho dinero para que se financien los terroristas islamistas. Que ahora les atascan, les matan, quieren cambiarles su religión y estilo de vida.
¿Podrá la comunidad internacional liberarse de esa complicidad de tener tratos con las corruptas monarquías.