* Los racistas quieren, pero no pueden.
* ¿Quiénes son neutros? No se ven.
* ¿Salvar vidas -niños que están en medio de la guerra-, es delito? ¿Qué quieren que los maten las bombas, el hambre, el frio, los enloquecidos guerreros?
Cada niño, cada persona, tiene su destino.
* Es muy sencillo: si queremos orden, has de poner orden en tu casa -en ti-. Y eso mismo lo ha de hacer cada cual.
Alguien puede decir, que el orden perfecto no existe. Vale, pero el orden es el orden.
* «El verdadero estado de percepción alerta consiste en permitir que la vida fluya libremente, sin que quede ningún residuo. La mente humana es como un tamiz que retiene algunas cosas y deja pasar otras. Lo que retiene, es la medida de sus propios deseos; y los deseos, por profundos, vastos o nobles que sean, son pequeños, son mezquinos, porque el deseo es cosa de la mente. La completa atención implica no retener cosa alguna, sino poseer la libertad de la vida, que fluye sin restricción ni preferencia alguna. Siempre estamos reteniendo o eligiendo las cosas que significan algo para nosotros, y aferrándonos perpetuamente a ellas. A esto lo llamamos experiencia, y a la multiplicación de experiencias la llamamos riqueza de la vida. La riqueza de la vida es estar libre de la acumulación de experiencias. La experiencia que queda, que uno retiene, impide ese estado en que no existe lo conocido. Lo conocido no es el tesoro, pero la mente se aferra a eso, con lo cual destruye o profana lo desconocido.
La vida es una cosa extraña. Afortunado el hombre que nada es”. J Krishnamurti
TS: Cada palabra según quien lo diga, le da un cariz diferente.
Por eso, uno ha de ser respetuoso con lo que dicen los demás. Y en eso, va la maravilla del respeto, del amor, la compasión.
* El racismo está dentro de nosotros. Hay quienes no lo ven y lo niegan. Esos son los racistas, con su odio al diferente. Generando división, miseria, hambre, conflicto, violencia, muertes. Como se ve en el mundo llamado desarrollado.