* Comentarista: ‘…Dios nos va dejando señales indicadoras -suficientemente claras- para que no nos perdamos en esta jungla de creencias y analgésicos espirituales, salvadores estos del alma humana…’.
TS: Lo más maravilloso que hay es la vida, las montañas, los ríos, los valles, los océanos, los millones de estrellas que se ven en el cielo. Los planetas, las galaxias. Y por supuesto, todo lo que tiene vida: desde las bacterias, las células, los neutrones y protones, los átomos, los animales, los vegetales, las personas.
Ahora bien, nosotros somos incapaces de vivir libres del miedo; y por eso, nos hacemos políticos, religiosos, negociantes, revolucionarios, insaciables a la hora de imponer nuestras ideas, teorías.
Y es esa imposición, es la que nos divide de los demás, ya que ellos también tienen sus ideas y teorías. Por eso, ¿por qué juzgamos a los demás, si nosotros hacemos lo mismo? ¿Podemos vivir sin juzgar a nadie, sino comprender, tener misericordia, verlos como realmente son? Pues son básicamente como todos nosotros -más cultos o menos, pobre o rico, mujer u hombre-.
Todos tenemos el mismo problema: vivir de manera que no sea un tormento, una confusión, desorden, donde no puede operar la sabiduría. Y es por eso, que siempre estamos culpando a los otros, porque creemos que ellos son los culpables de nuestras desdichas, problemas, miserias.
Hasta que no veamos que ‘yo soy tú’, ‘nosotros somos vosotros’, habrá la amargura, la desdicha de vivir.
* En tanto trabajo que hay, ¿por qué se preocupa de cosas fantasiosas? Usted dice que hay extraterrestres y otros dicen que no. Y está haciendo un enfrentamiento, una guerra, un conflicto. Pero la miseria humana, la división, el miedo, nos está destruyendo con la inmoralidad, la corrupción, la violencia, las guerras.
* Da igual, no hay escapatoria. Todos barremos para nuestra casa. Por eso, él defiende su historia. Aunque se queja de que le censuran su trabajo. ¿Por qué no hace lo adecuado, para que eso no sea? Si él quisiera ese problema desaparecería.
¿Qué hacían esas personas que tanto admira? Hacían, y harían, lo mismo que le hacen ahora a él. Te das cuenta que esa persona, también está haciendo la guerra a su manera. Y de una guerra, sale más guerra.
«La mujer vitaliza la integridad del nacimiento. Por lo tanto, puede transformar su muerte en noble». — Rabindranath Tagore.
TS: Las mujeres tienen que comprender que son como los hombres, tienen los mismos derechos. Pero hay que ser prudentes. Pues hay muchos hombres, que se enloquecen cuando las mujeres quieren vivir con la igualdad.