* Sabemos que el ego, el ‘yo’, es negativo. Pero, ese ‘yo’ no se va. He practicado meditación, yoga, deportes, trabajo incesante, no hacer nada, he viajado, me he hecho vegetariano, etc. Pero el ‘yo’ sigue ahí. ¿Qué haremos porque el ‘yo’, es divisivo, altera la paz, el orden?
Es decir, todo lo que hagas contra el ‘yo’, él va a encontrar la respuesta. Por eso, no hago nada. Solamente observar el proceso del pensamiento. Y entonces, ante esa atención a todo lo que sucede, sin tocarlo ni reprimirlo ni huir de él, quiere decir que no nos dividimos. Si no que estamos en paz con el ego, el ‘yo’.
Y si hay paz, llega el orden, la inteligencia. Para que haya paz, los dos que hacen la guerra, han de ganar y perder algo.
* Hay que saber que el SER, el alma, el super YO, todos son inventos para huir del miedo, la nada.
Sólo existe la conciencia -pura o sucia, ordenada o desordenada-.
* ¿Qué es dios, quién es dios? No lo sabes, ni no lo sabrás. Porque dios, es un invento, una medicina, para detener el miedo. El miedo natural, físico ante el fuego, un barranco, etc., tiene sentido. Pero el miedo a la muerte -al futuro-, a lo que será el más allá, eso todo son inventos.
Nosotros sólo podemos hacer: respetarnos, amarnos, ayudarnos. Vivir de manera no egoísta, derrochadora, irrespetuosa. Ya que esa manera de vivir, genere pobreza, agravios, miserias, desgracias, desorden, reacciones agresivas, violentas.
Por eso, hay que descartar la política divisiva, los partidos políticos, los nacionalismos -ya sean grandes como pequeños-. Pero, la prueba definitiva es cómo vivimos. Porque si somos corruptos, inmorales, irrespetuosos con los demás, agresivos, violentos, la política va a reflejar ese desorden en que vivimos.
* ‘¿Qué es dios, quién es dios?’.
Cada uno tiene un dios, el cristiano, el musulmán, el hindú, el de los mayas, quechuas, los aztecas, el de los africanos, el de los australianos, el de los Apaches, Cheyenes, los Seminolas, etc.
Pero eso no es dios; porque dios es el infinito. Que no se puede hablar de él. Así que, dios es el universo infinito.
* Decir ser amigos, es universal. Es como un trato de confianza, de simpatía, de afecto, de cariño.
No niego a dios. Sólo niego al dios antropomorfo -como si fuera un hombre-. Y por eso, digo el universo infinito -en vez de dios-.