Torni Segarra

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* Hace millones de años que la mente opera, de la misma manera que opera ahora. Primero atacábamos y nos defendíamos con las manos, los puños, los pies, la boca. Ahora atacamos y nos defendemos con armamento bélico -escopetas, pistolas, bombas, proyectiles, con tanques, etc.-.

Pero el fin, es el mismo, es el miedo. Y el miedo es división, fragmentación, desorden, falta de inteligencia.

Para que no haya miedo, no ha de ser corrupto, inmoral, dictador ni tirano.

Así que, si no queremos tener miedo, hemos de descartar la confusión y el desorden.

 

* Todo lo de la vida es un milagro: poder caminar sin caer hacia delante, atrás, por lo lados. Saber leer y escribir, cultivar el trigo o el arroz, ser médico, abogado, las personas que limpian y ponen orden en las casas.

Y ese amor que es preciso para que haya orden, va afectar al resto de la humanidad.

 

* ‘En eso coincidimos, soy pacifista, pero no soporto que alguien me haga violencia. Saludos’.

Muchos queremos la paz, pero no todos. Si la mayoría de las personas descartaran la violencia, no habría guerras y sus desgracias.

Para ello, hemos de tener una vida de devoción por las personas. Para no hacerles daño explotando, maltratando, engañando.

 

* Uno no tiene lo que quiere. Tenemos lo que nos toca. Es como si el guion de nuestra vida, ya estuviera escrito.

 

* Comentarista:  Yo interpreto que átomos similares forman la misma materia, sometida a idénticas leyes físicas y con una omnipresente porción de conocimiento que nos está vedada. Esto es el Universo y somos nosotros.

Comentarista: Yo creo que se refiere a nuestra capacidad de manipular los elementos.

Comentarista: Los elementos ya los manipulamos: la electricidad, los detergentes, la gasolina, la invención de nuevos frutos con sus nuevas peculiaridades.

En cuanto a la ‘omnipresente porción de conocimiento que nos está vedada. Esto es el Universo y somos nosotros.

Esto es: el no poder comprender ni ver el infinito -que siempre hay algo más y que no tiene fin-.