* No identificarse no quiere decir que estás bloqueada, eres insensible.
Porque, cuando te identificas con algo, te divides, tomas parte de ello. Que es lo que les sucede a los políticos, a los religiosos, como les sucede a los seguidores de un equipo de fútbol, básquet, rugby, etc.
* Comentarista: Y la pregunta del millón: ¿Qué es el amor?
TS: El amor es cuando estamos mirando el cielo y de repente, pasan unos patos volando en un grupo perfecto. Donde nadie tropieza ni molesta.
Porque el amor es belleza. Y para que haya belleza, no ha de haber división ni fragmentación. Sólo unión, orden, dicha.
* Los políticos mientras no sean conscientes de que viven divididos, en conflicto -todos contra todos-, no podrán poner orden. Lo grave es que los que les votan, también viven confundidos, divididos, son egoístas, son nacionalistas, capitalistas, cristianos, ateos, de derecha, de izquierda, de centro.
Y eso los tiene empantanados, culpándose unos a otros del desorden y confusión.
* Hay un problema con los maestros, los gurús, los iluminados, los que dicen que saben, y es que hay algunos que los idolatran, quedan deslumbrados, se agarran a ellos. Sin darse cuenta que se dividen de la realidad, que es uno, tú, qué haces de la vida, cómo vives, qué comes, ¿eres un seguidor o eres un original?
* El pensamiento nació cuando nos llegó la conciencia y dejamos de ser igual que los animales. La conciencia de que yo podía sufrir un percance, romperme una perna y podría morir. Y de ahí el miedo, creando el futuro; y como consecuencia también el pasado.
Por eso, tanto el pasado como el futuro nos dividen del presente -de lo que está pasando-. Y de ahí todas las desgracias: queremos cambiar la realidad que no me gusta por otra que sí que me satisface.
Pero la realidad no se puede cambiar, y si no lo entendemos, llega el desorden, el conflicto, la lucha, la guerra. Al querer imponer una realidad a mi medida, a mi gusto.
* ¿A ver quiénes nos aman de verdad -no de besitos, etc.-?
* “Todo organismo vivo se realiza cuando sigue el camino correcto para su propia naturaleza”.
Marco Aurelio.
Cuando comemos mucho o poco, ya estamos interfiriendo con el camino correcto de la naturaleza.