Torni Segarra

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294. La vulgaridad es la repetición, ir de lo conocido a lo conocido. Donde todos los problemas se renuevan, continúan. Ser nuevo, no vulgar, es morir al pasado, ya sea el de hace unos días, unas horas, o un instante.
 
295. El estado y los ciudadanos son igual de corruptos. Por eso, la ilusión es crear leyes creyendo que se van a cumplir.
 
296. Lo que más nos dignifica es la libertad, ser igualitarios. Porque eso quiere decir que somos respetuosos, honestos.
 
297. Cuando alguien nos prohíbe que lo cuestionemos, es porque nos quiere manipular, explotar, dirigir, llevarnos a la ruina de la esclavitud, de la indignidad. Y esos autoritarios son los materialistas, los que cueste lo cueste han de conseguir lo que tienen propuesto, programado: la prosperidad de su negocio, de lo que llevan entre manos.
 
298. La máxima riqueza es la libertad, el respeto a los demás. Las diferencias son superficiales. La misma raíz es todo lo que nos une: la experiencia de la felicidad, de la tristeza, del dolor, de la alegría.
 
299. Cuando se nace pobre, uno tiene que comprender, saber que no es ninguna desgracia, como una enfermedad. Pero si quiere, ha de hacer lo necesario para vivir como los que no son pobres: se tiene que instruir, estudiando, aprendiendo un trabajo y las maneras cómo funciona la sociedad.
 
300. Cuando el dinero es el fin de la vida, de lo que hacemos, del trabajo, la calidad de la vida se deteriora. Entonces han de aparecer las leyes, la autoridad, las sanciones, que no pueden volver a generar el orden natural de las cosas.
 
301. El problema está en saber si esa realidad que vemos es la verdadera. Cuando alguien rechaza la realidad es porque cree que no es la verdadera. Y entonces, eso es porque ya tiene una idea de lo que es la realidad.
Pero esa realidad, que nosotros creemos que es la verdadera, sólo se puede saber si es verdadera o no cuando la descartamos. Sin tener ninguna idea de lo que tiene que ser o no la realidad. Pues al descartar lo que conocemos, es cuando el ego, el ‘yo’, no puede operar. Y como es el ‘yo’ el que inventa la realidad que más le gusta y satisface, esa no es verdadera.
Por lo que, la realidad verdadera no existe, pues ella sólo puede venir como lo nuevo, lo no manoseado, lo desconocido.
 
302. La duda es lo que nos hace diferentes de los animales, ya que nos hace libres. La duda nos da la oportunidad de poder ver, mirar en todas las direcciones posibles,
Pero hay un momento en que la duda no puede operar, es lenta y un obstáculo: cuando toco algo que está ardiendo y me quema la mano, la duda ahí no existe, sólo existe la acción directa, total, que es orden, el más alto orden posible.
 
303. La tierra es nuestro barco y lo que hagamos con ella, eso va a repercutir en nosotros. Por lo que el orden es preciso. No mi orden ni el suyo, o el de los demás, es el orden que no es de nadie, el que hace valer las leyes por las que se rige la vida. Que nosotros no podemos ni manejar ni alterar.
 
304. La libertad es posible cuando vemos y comprendemos todo el proceso de cómo funciona el pensamiento. El pensamiento, es el depósito de todo el pasado, es lo conocido, y por eso tiene miedo de perder eso que conoce y le da seguridad.
La libertad es sin miedo. Porque la libertad es lo nuevo y desconocido. Nos deja ágiles, frescos, siempre jóvenes, llenos de dicha y vitalidad. Donde está la inteligencia operando.
 
305. La percepción es la que nos hace conscientes de lo que somos. O, también primero la conciencia está ahí, de manera que da vida a la percepción de todo lo que somos. Es decir, la conciencia, la percepción y la acción, son el motor de la vida. Su combustible es la energía y todo su misterio de cómo se genera.
 
306. Como todo está unido, lo veamos o no, todo afecta a todo. Así que todo lo que hacemos pasa por nosotros: sale y llega a nosotros. Y ni tan siquiera eso, pues todo lo llevamos dentro: ni sale ni entra, solamente le damos más volumen, lo elevamos a otro nivel que se hace visible mediante la acción.
 
307. La vida cuando la vivimos hacia lo desconocido, libres de seguridad psicológica, es una enseñanza y aprendizaje continuado.
 
308. Cuando hay una descarga de energía, que parece como si la electricidad se apoderara del cuerpo, es porque vivimos en desorden ya sea conscientes o no. Es como si hubiéramos comido demasiado o ingerido algo irritante, que nos altera.