Torni Segarra

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1765. Cuando más confundidos estamos, ¿nos damos cuenta que es cuanto más es nuestra acción? Esto es debido a que la confusión nos muestra el desorden en que vivimos, y como no nos gusta ese desorden, pues sin orden la mente no puede operar, es cuando empezamos a actuar de una manera hipertrofiada.
Entonces, empezamos a ayudar, a participar en toda clase de organizaciones creyendo que cuando más acción llegará el orden, la paz y la armonía a nosotros. Pero no, el orden sólo puede llegar de la comprensión de la realidad, de la verdad, de la comprensión del pensamiento, sus inventos, de la mente. Queremos la seguridad, y ésta sólo está en la mente. Pero la mente siempre es lo viejo y repetitivo, es la respuesta de nuestro condicionamiento a los retos que nos llegan. De manera que la seguridad es vivir en la más absoluta inseguridad.
De lo contrario será como ser un médico que trabaja mucho para curar a los demás, pero su actitud, su manera de vivir actúa como el peor de los venenos tanto para él como para los demás.
 
1766.  República es igualdad. Solamente los que no quieren la igualdad están en su contra. Y por supuesto los que no quieren la libertad.
 
1767. Creer es muy fácil, ser no lo es. Porque lo que uno cree la mente lo puede inventar. Pero ese invento no tendrá nada que ver con la verdad que nace de lo desconocido, sin proyección ni deseo, ni devenir.
 
1768. Si decimos que ante varias opiniones u opciones solamente una es la válida, la verdadera, eso no es verdadero. Porque todo forma parte de una unidad indivisible que abarca tanto la certeza como otra posibilidad nueva, no pensada.
Por eso lo nuevo es la clave liberadora de toda opresión, contradicción, confusión, lucha.
 
1769. Sin compasión ni amor, la vida es pura animalidad, el absurdo de la nada.
La nada sólo existe para los muertos, en la vida de los vivos –los no muertos- la nada no puede ser.
 
1770. Cuando hacemos algo -lo que sea- si no hay armonía dentro de nosotros, lo que llegue será feo, confuso, desordenado.
 
1771. La otra vida es un invento de la mente. ¿Qué sucede cuándo un caballo, un gato, un pájaro mueren? Nosotros tenemos el mismo destino: la muerte, el fin, la nada.
 
1772. Si no tenemos paz es porque vivimos en desorden, confusos. La paz es la claridad, la inteligencia y la sabiduría operando.
 
1773. Sólo existe la nada como medicina para curar el ego, el ‘yo’, y sus inacabables problemas. La nada, el vacío, es lo que destruye, aniquila el desorden, los conflictos, los problemas.
 
1774. Sin atención todo se pierde. Pues la atención es amor.
 
1775. Si tenemos una idea o teoría de lo que ha de ser el cambio, todo será más de lo mismo: división, conflicto, violencia.
 
1776. ¿Podemos escapar, cambiar, la realidad de lo que somos? Hemos de ser honestos y sinceros, no esnobs seguidores. Y así veremos que lo nuevo no ha sido tocado por nada.
 
1777. Reconocer quiere decir que ya conocemos eso que sucede, vemos. Y ahí es donde nace la división, la confusión, el desorden.
 
1778. ‘El verdadero servicio es aquel en el que el que presta el servicio, se disuelve’.
El verdadero servicio es el que no se hace porque uno ya no tiene nada que hacer, pues está vacío, está todo ya realizado.
 
1779. ‘La verdadera sabiduría es aquel en el que, el que tiene la sabiduría, se rinde’.
En la sabiduría no hay rendición, sino comprensión.
 
1780. ‘La verdadera devoción es ese estado del ser en el que el devoto desaparece’.
La devoción es a todo lo que existe, incluyendo a uno mismo, por lo que toda identificación externa o interna no puede ser.
 
1781. ‘¡La verdadera meditación es aquella en la que el que medita se pierde!’.
Cuando el meditador y el objeto que medita se unen, son  la misma cosa, entonces sólo hay conciencia percepción.