964. Lo peor son los líderes, que convertimos en ídolos, pues su egolatría -la vanidad y su placer que genera- los enloquece creyéndose que están libres de error. Por lo que son superficiales, brutales, crueles. Siempre rodeados por sus adictos seguidores, que los adulan, les tienen miedo, les obedecen.
965. Para soltar y liberarse, hay que comprender. Y comprender lleva consigo la aceptación, el descartar, la continuidad de la vida.
966. El amor, que es libertad, es la cosa más peligrosa. Aunque el ser humano tiende a ello, incluyendo a su maldad. Pero cuando lo vivimos no somos conscientes de ello. Y si no somos conscientes no vemos el peligro, como les pasa a los niños.
967. Amar es hacer lo que tengamos que hacer sin saber si vamos a ganar o perder. Así no hay responsabilidad ni sentimiento de culpa.
968. Alejandra. Tus problemas son también mis problemas. Porque somos iguales en lo psicológico: tenemos miedo, queremos seguridad, necesitamos que nos comprendan y nos amen.
Por tanto, si tú te conoces realmente quién eres, cómo eres, cómo funcionas, etc., también me conoces a mí. De manera que tus problemas son también los míos. Así que: ¿Hay alguien que no tenga problemas? Es decir, ¿hay alguien que no sea un problema tanto para él, como para los demás?
Descubrirlo, comprenderlo, no nos libra de los problemas. Pero esa visión y comprensión es lo que nos hace que vayamos más allá de lo que somos: los problemas.
969. El racismo, ser racista es un placer como otro. Ya que se experimenta la vanidad de ser diferente de los que consideramos inferiores, y así nos creemos superiores a los otros.
Pero eso abre la puerta a la locura de la brutalidad, la crueldad, porque los otros son vistos como un estorbo, como si no fueran seres humanos.
970. Pero el dolor y el miedo que genera por la posibilidad de que se vuelva a repetir, ¿no nos hace iguales? No estamos hablando del color de la piel, de la talla, de la manera cómo hablamos, de nuestro condicionamiento cultural, religioso, etc. Estamos hablando de todo lo que nos une: el dolor, la inseguridad del mañana, del miedo a un espantoso evento, una explosión violenta, una guerra; hablamos del sufrimiento, de la indiferencia hacia todo lo que sucede cerca y lejos, de la indolencia hacia los que braman, lloran, gritan por su sufrimiento y dolor.
971. Los subdesarrollados mentalmente son tan peligrosos que pueden decir que el blanco es negro, y el revés –hacer de un acto macabro, violento y cruel, algo cultural, arte de la tortura y la muerte de un animal-.
Pero, los que los ponen en el poder son también igualmente subdesarrollados mentalmente, peligrosos.
972. Cuando la sangre de tus venas retorne al mar, el polvo de tus huesos retorne al suelo, todo se habrá acabado. De manera que todo lo que digamos o no, nada importa pues eso ya no va con nosotros. Todo eso será cosa de los vivos.
973. Si somos afortunados, puede que la felicidad nos visite. Pero junto con la felicidad, como dos caras de una misma moneda, está el sufrimiento también. Pues todo lo que es -incluida la felicidad- lleva en sí la posibilidad de no ser, de acabar, de perderse, de robarla, de destruirla.
974. La evolución puede convertirse en una trampa. Pues el evolucionar es infinito, nunca se acaba. De manera que en toda evolución, ya sea material o psicológica, siempre será incompleta.
¿Puede haber libertad absoluta, respeto, justicia, ausencia de corrupción, ausencia de hacer algún daño a los demás?
Solamente cuando vamos más allá de la palabra, del concepto de evolución, es cuando estamos fuera del deseo de devenir, del más y más, es cuando el pensamiento y sus inventos se aquietan y cesan.
975. Gilda. Todo tiene en sí las posibilidades de ser o de no ser –acabar-. No darse cuenta de esto nos hace vivir en otra realidad, que inventamos como respuesta al dolor que sentimos cuando nos encaramos con ella, la asumimos. Por lo que, como consecuencia de esa huida nos dividimos, de manera que perpetuamos el sufrimiento.
Pero si no huyo de la realidad, de lo que es, de lo que está sucediendo, es cuando generamos la energía necesaria para vivir con ese hecho sin hacer un problema.
976. No se trata solamente del color de la piel, eso es muy banal, superficial –eso es sólo una parte del problema-. La cuestión está en el trato desigual, la autoridad de una raza sobre otra. Y esa autoridad –como todas- genera brutalidad, violencia, crueldad.