Torni Segarra

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1782. "Todos seguimos soñando y, por suerte, los sueños sí se hacen realidad".
Los sueños sí se hacen realidad, o no se hacen. Todo depende de qué es lo que queremos.  Uno tiene que dejar de ser joven, no puede vivir en esa ‘eterna’ juventud -que por querer seguir siéndolo ha de hacer toda clase de tonterías-. El cuerpo es como un árbol, una planta, sujetos al crecimiento y deterioro. ¿Se puede parar esa ley de la naturaleza, la vida?
 
1783. "Creo que existe un poder interior que hace ganadores y perdedores. Y los ganadores son los que pueden realmente escuchar la verdad en sus corazones".
Nadie es ganador ni perdedor. Eso es cosa de materialistas que van en pos del dinero, de la posición social, de la vanidad.
Ahora bien, verse siempre ganador aun en la pérdida, esa es la dicha de la sabiduría suprema.
 
1784. "Creo que cuando dejas de aprender, estás muerto".
La ausencia de deseo no es dejar de aprender. Pues el deseo y su acción desordenada, hace imposible que haya esa atención que es precisa para poder aprender. Por eso, ese aprender es la acción sin voluntad, negando todo el proyecto del ego, del ‘yo’.
 
1785. "En la vida no hay arrepentimientos. Solo lecciones".
El arrepentimiento sólo puede ser cuando la inteligencia se pone en acción. Que es cuando vamos más allá del pasado.
Las lecciones, están muertas ya que son el pasado. Y sólo sirven para una única ocasión –instante-.
 
1786. "Enfocar tu vida únicamente en ganar dinero muestra una cierta pobreza de ambición. Eso requiere muy poco de ti. Solo cuando encaras tus objetivos en algo más grande que ti mismo, entonces te das cuenta de cuál es tu verdadero potencial".
Todo proyecto o plan para vivir –que es una planificación- nos llena de amargura, ya que nos esclavizamos a lo que haga falta para conseguir eso que hemos aceptado que es lo que queremos.
Siempre habrá algo más grande o más pequeño, y además nosotros podemos hacer que así sea. Por eso, un reto solamente es un reto al que hay que responder.  A un  reto no se le puede elegir por fácil y afectivo, o rechazar por difícil o antipático. Un reto y su acción como respuesta es la base de la vida.
 
1787. "La imagen es una cosa y el ser humano es otra. Es muy difícil vivir a la altura de una imagen, digámoslo así".
La imagen que cada uno nos hemos creado de nosotros, eso es un invento para poder escapar de la realidad. Pero ese invento carece de valor, es como un  cuento, una narración, una novela.  Por lo que esa huida de la verdad, que es el ser que mira cara a cara a la realidad, es lo que nos genera el desorden, la confusión, la anarquía.
 
1788. “Odié cada momento del entrenamiento, pero dije: ‘No renuncies. Sufre ahora y vive el resto de tu vida como un campeón’".
¿Dónde hay esfuerzo, con su brutalidad y su crueldad, puede haber amor? El esfuerzo son dos fuerzas antagónicas enfrentadas cada uno estirando en una dirección. Lo que quiere decir una pérdida de energía.  Pero cuando la energía fluye en una sola dirección entonces la vida manifiesta todo su esplendor e infinito potencial.
 
1789. "Una persona está sentada a la sombra hoy porque alguien plantó un árbol mucho tiempo atrás".
Cuando somos capaces  de ver la vida como una unidad indivisible, es cuando dejamos la animalidad y nos convertimos en personas.
 
1790. "Soñemos con el mañana donde podamos amar realmente desde el alma y sepamos que el amor es la verdad máxima en el corazón de toda la creación".
Soñar con el mañana es lo que siempre hemos hecho en los últimos trescientos mil años. Sin darnos cuenta que al soñar con  el mañana desatendemos al presente. Cuya consecuencia, su resultado es la lucha, las disputas, los enfrentamientos, los celos y las envidias, la ira y la rabia, la violencia con  su crueldad, el sufrimiento y su horror. Todo eso por el placer del huir, de la pereza, de las distracciones y entretenimientos.
 
1791. 1791. ‘Me decías que te niegas a todo lo que puedes con tal de lo que hagas sea lo menos dañino para los demás y mi pregunta es: ¿acaso no eres tú primero en quien debes pensar y amarte y luego recién vienen los demás? Si tú estás feliz tu entorno lo estará’.
El amor tiene, lleva en sí la totalidad del orden. De manera que si hay amor uno puede hacer lo que quiera, pues siempre estará en orden. Pero ese orden no tiene nada que ver con una dirección determinada, planificada.
 
1792. Sin libertad no hay sabiduría. Un padre dice: hijo ponte las zapatillas que la arena quema. Es indiferente hasta que le queman los pies.