Torni Segarra

Seleccionar página
1575. La magia no son los besos ni el pene ni la vagina, toda la magia está en el momento en que hay una unidad entre la pareja donde uno no sabe quién es, dónde está, sólo vive eso que está sucediendo sin poder tocarlo para prolongarlo o detenerlo. Pues ahí está la libertad que es amor.
 
1576. El constructor o el comprador de una jaula, no se da cuenta que él mismo está enjaulado en su condicionamiento, mezquindad, crueldad, ignorancia. Es tan animal como el que quiere enjaular; solamente se cree diferente porque va vestido, conduce máquinas, fuma y toma drogas.
 
1577. El amor es la cosa tan extraordinaria y completa que cualquier cosa que digamos sobre él, eso no es. Incluso eso que decimos que no es, también puede que lo sea.
 
1578. Para que la maldad llegue, solamente todo tiene que estar dispuesto para que así sea. Y entonces ni los cielos, ni los dioses ni toda la tierra, pueden evitarlo. Aunque otra cosa es que lo que creemos los humanos como maldad, lo sea en términos de la ley del karma. Es decir, la ley del karma es lo que nosotros no podemos alterar ni evitar ni sortear.
 
1579. ¿La amistad, el afecto, la cooperación, no es lo que hace que la vida tenga ese sentido en la que podemos ver la maravilla en cada cosa que sucede?
 
1580. Creo que en lo referido a las parejas, querer y amar son sinónimos de que la relación funciona bien. No me atrevo a decir que eso es el amor. Pues donde hay un negocio, una ganancia o una pérdida, esa rareza del amor, que a veces llega, no puede ser.
 
1581. La belleza para que sea, nos ha de proporcionar lo nuevo, lo que nunca antes habíamos visto de la manera como lo vemos en el presente, en el ahora. De manera que eso se convierte en un acto de unión total entre lo que vemos y nosotros, una experiencia espiritual e íntima, mística.
 
1582. Cuando nos damos cuenta que el otro es básicamente igual que nosotros, es cuando descubrimos que cuando juzgamos a los otros, nos estamos en realidad juagando a nosotros.
 
1583. Hay personas medio dementes que son todo un peligro para la vida. Esa demencia se manifiesta en la egolatría, la vanidad, desear más.
 
1584. Ese deseo de más es el que hace que se pierda la sensibilidad, nos hace indolentes, crueles. Por eso, todo vale para alimentar esa adicción.
 
1585. El poder es adictivo, gusta al mundo. Pero en el poder se pueden desencadenar las mayores barbaridades: difamarnos y matarnos unos a otros.
 
1586. La libertad es el origen de todo. ¿Pues puede haber amor sin libertad? ¿Si te amo seré  tirano, te trataré dictatorialmente como una animal?
 
1587. Prometer está muy cerca del mentir, del no cumplir lo prometido. Si viéramos las cosas como son, la realidad tal y como es, ¿por qué había de prometer algo? Las cosas si se pueden se hacen; y si no, se dejan por hacer. Y por eso, el que hace lo que puede ya no tiene ninguna obligación, nada que cumplir.
 
1588. Núria y Maryeta. El que no tiene libertad es como el que no sabe leer ni escribir. Aunque eso no es lo definitivo para poder ver la verdad y lo falso allá donde están. De tal manera, que los analfabetos pueden ser fácilmente engañados.
Y es esa libertad de la que hablo la que es precisa para inquirir, ver, descubrir, indagar, todo el inmenso problema de la vida. Si uno no sabe lo que es la libertad puede seguir viviendo en la esclavitud, como un siervo, un criado, una propiedad de su amo, etc. Pero, si somos afortunados, y vemos cómo funciona la vida, la sociedad, si tenemos todo el tiempo para ver y observar cada cosa que sucede, y ver también cómo opera el pensamiento, su ego, el ‘yo’, entonces uno se libera de su condicionamiento, de la mezquindad y egoísmo, del miedo. Y por eso, la libertad, es la más alta justicia e igualdad, porque es compasión y es amor.
 
1589. El pensamiento es como un océano infinito. Donde cada ola es la misma agua, la misma energía que mueve a las olas y las lleva a la orilla donde se deshacen. Todo ello en un movimiento incesante, cambiante, que no tiene fin.  
 
1590. Núria. Eso que tú haces, tus compañeros y colegas, Ada, etc., es lo mismo que hago yo. Aunque a otro nivel. Vosotros os quedáis en lo doméstico: comida, ropa, albergue, atención sanitaria, asistencia social, etc. -que es preciso que sea cubierto-. Pero yo digo que aún hay más: la libertad. Ya hace tiempo se dijo: prefiero morir de pie -libre- que vivir arrodillado, esclavizado como un animal.
 
1591. Entonces, Núria, ¿nos estamos comunicando cuando decimos que siempre hay más y más por lo que nos tenemos que liberar? Pues si nos detenemos, nos quedamos enganchados con algo, por importante e interesante que nos parezca, entonces estamos acabados. Quiere decir que seguimos dando vueltas en un círculo cerrado.