* La inseguridad es de la mente, que incluye el espíritu, el corazón, etc.
Sin la mente, el pensamiento, no hay nada. Primero es, la consciencia, ser consciente de que estoy vivo; después está la percepción de lo que veo. Y luego lo que sucede cotidiana mente, o experiencia.
* Todos podemos comprender. Es muy fácil: la vida es nacer buscar la leche materna, agarrarse a la madre donde se siente seguro.
Y todo eso, se repite en versión adulto: la búsqueda de seguridad. Aunque no existe en absoluto.
* «Descubro lo que soy, un manantial estancado, esperando que se evapore y vuelva a ser libre».
¿Cómo serás libre, si ya serás la nada, sólo energía?
* «La única paz que encontrarás en la cima de las montañas es la que tú mismo llevas allí».
Ninguna paz. Pues, ¿hay paz si hay división, conflicto, la actividad de ‘yo’?
* «Nada te ata excepto tus pensamientos. Nada te limita excepto tus miedos. Nada te controla excepto tus creencias».
En el destino entra también la muerte. Que hace de motor y freno. Motor porque no se la puede evitar. Y freno para intentar eludirla.
* Si decimos que dios existe, eso no lo sabemos.
Si decimos que dios no existe, no lo sabemos.
Cambia la palabra dios, por universo. ¿A ver qué pasa?
Pues ya sabemos que el dios actual, es un fracaso.
Porque, todo lo que crea la mente, el pensamiento, eso no es.
* «No trates a las personas tan mal como son, trátalas tan bien como tú».
¿Es posible no hacer ningún daño? Hemos de comer, vestirnos, tener casa, etc. Y por eso, hemos de hacer muchas cosas, que van hacer algún daño a los demás.
Si contratamos a un albañil, para que nos haga una reparación en el apartamento. Si no es puntual, diligente, aseado, responsable; se lo tenderemos que decir.
Y a él no le gustara que se le diga; porque le hace daño.