* Si la conciencia no se puede vaciar, porque es infinita.
Hablar de dios si existe o no. Es una pérdida de tiempo.
Pues, nunca lo sabremos. Aunque la mente diga que lo sabe, ella no lo sabe.
Dios, infinito. ¿Cómo se puede conocer algo que es infinito? Una casa infinita, un campo de trigo infinito.
* Ahí está la libertad, que es sabiduría, que es amor.
* Claro, todo ocurre en la mente, que es consciencia, percepción, pensamiento.
* Para vivir unos han de morir otros, en este caso las plantas.
Donde sus hojas alimentan a los pulgones. Y que, a su vez, la mariquita -coccinélidos-, también se come a los pulgones.
Y las personas, matamos a los pulgones y las mariquitas: y todo lo que se interpone a las verduras, frutas, etc.
* La ética de hacer lo que me da la gana, ¿dónde nos lleva? Los drogadictos, los terroristas, los ladrones, los corruptos, etc.
Son personas acabadas, destrozadas internamente; condenadas a vivir con miedo.
* La relación es un beneficio o una inversión.
Pues no queremos estar solos. No queremos aburrirnos. Queremos placer y satisfacción en todo.
Pues, la vida es relación; aunque sea, con otra inseguridad más.
* “¿Quién diablos puede ser completamente feliz en estos tiempos?».
Pero, si todos los tiempos son iguales: miedo, celos, odio, robar, búsqueda de placer, violencia, crueldad, guerra. Siempre es lo mismo.
* Los maestros sirven de poco. Nos agradan.
Pero resulta que los maestros son como nosotros. Tienen el ‘yo’, el miedo, sus problemas.
Si tú te conocieras de verdad, descubrirías que los maestros son igual que tú. Y no los necesitas.
Por eso, los maestros y sus seguidores, se destruyen mutuamente.