* ‘¿Vos escuchas a Sergi Trinity?’.
¿Qué es eso?
* “…yo creo que se refiere a distraídos en temas y actividades que no requieran analizar su real situación por ejemplo fútbol, TV chatarra sin profundizar en la educación, en la crítica que los despierte a su situación”.
Da igual, las distracciones llegan cuando uno quiere más de lo que tiene.
Me canso de esto -que me aburre-, voy a buscar, a distraerme con otra cosa.
La pregunta es, ¿por qué me aburro, me siento insatisfecho y necesito más y más? Pues el más y más, no tiene fin.
Pero, ¿qué pasa, si no huyo de ese aburrimiento, no lo reprimo, dejo que se manifieste en su totalidad, llegue al final?
Entonces, es cuando llega el orden, que es cuando la división cesa. Llegando la dicha en todo lo que estamos haciendo.
* «Ustedes se disciplinan contra el deseo, ¿pero qué sucede? ¡Se vuelven insensibles, despiadados!».
Reprimir el deseo es como pisar un hormiguero en plena actividad: la confusión, el desorden, el pánico, se apodera de las hormigas, que huyen sin saber a dónde ir.
Los deseos no se pueden reprimir, huir de ellos, han de comprenderse viviendo con ellos.
* Los conocimientos, primero se han de comprender. Y luego ya son de uno.
Ahora bien, los conocimientos han de ser verdaderos. No una repetición de lo que alguien haya dicho -por mucha autoridad que tenga-.
Si no es así, nos convertimos en meros repetidores, seguidores, personas poseídas; en desorden, confusas.
* Eso es porque, has estado viendo que la soledad, no te aburre; la comprendes.
En el momento que la comprendes, el aburrimiento desaparece.
Ahora bien, la vida es relación; no aislamiento.
* Si hay miedo no hay amor. Porque el miedo es divisivo, separativo, y queremos huir de eso que nos causa miedo.
Pero si no huimos, tenemos la suerte de comprender. El amor llega.