Torni Segarra

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* Entre todas las personas -tal vez cien-, sola una ha tenido la sensibilidad de despartir y separar, a esas dos mujeres. Que se estaban destrozando a puñetazos, empujones, cogiéndose del cabello, del cuello.

Todos los demás estaban observando, disfrutando, jaleando la crueldad de ambas.

Seguramente algunas personas, ante tan espantoso espectáculo violento, habrán sufrido. Pues, su capacidad física y psíquica, no era suficiente para separarlas, reconciliarlas.

Y poner fin a la crueldad, brutalidad, malos tratos, a la violencia.

 

* Todos lo que debemos hacer, es cumplir con las promesas. Ya sean de honestidad, de afecto, de justicia, de igualdad, de hacer el bien.

Las palabras, no tienen ningún valor.

 

* ¿Hay un Dios?

Si lo que es, la realidad, es sagrado. Entonces, uno está más allá del mal y del bien. Porque la realidad, engloba, conlleva tanto la víctima como el verdugo.

Entonces las guerras, son sagradas, los conflictos, lanzar bombas. Asesinar a las personas que nos molestan. Así que, la libertad es amor.

Y al amar, se ama a toda la humanidad: el que mata y al que van a matar, al matado, al que tiene miedo, al intrépido y decidido.

Todo esto, ¿genera problemas?

En la vida todo es un problema.

Y uno ha de gozar con los problemas, las desdichas, las frustraciones, los malos ratos, los fracasos, nuestras miserias. Ha de vivir, jugar, con ellos.

No perder el tiempo con preguntas sobre dios.

 

* ¿Qué estás buscando?

¿Estamos seguros que podemos cambiar nuestros comportamientos, todo lo que hemos heredado, nuestra programación?

No lo podemos. sólo podemos ver, ser consciente de lo que hacemos. Y entonces cuando me doy cuenta que soy agresivo, es cuando dejo de serlo. Pero la agresividad volverá. Y si hay atención total, si somos serios no distraídos, en el momento que surge la agresividad, la descartaremos.

La vida es así. No como me gustaría que fuera. Porque eso que queremos, no es posible que llegue. Es decir, es absurdo pretender ser perfecto, incorrupto, no alterable ni vulnerable.

 

* «Nada es suficiente, para quien lo suficiente es poco».

El placer, la seguridad, por mucho que se tenga siempre es poco. Hasta que llega el dolor que todo lo resuelve, todo lo detiene, lo para.