* Todo un cuento. Para los que se lo crean. El pasado está muerto. Y no sirve para el presente, el ahora.
* Si que tenemos deseos terrenales, lo que sucede es que no nos molestan.
Porque, los hemos despenalizado, al no tener pleitos, ni conflictos con ellos.
* `…el miedo al amor’. Si te enamoraras de verdad, no habría miedo ni vergüenza ni obstáculo.
Por supuesto, habría que haber la colaboración de la persona de la que te has enamorado.
* Por supuesto, uno tiene toda la libertad para reclamar lo justo, lo que se merece como persona que es.
Si uno nace en una familia que no tiene nada, ha de saber que eso no se puede cambiar. Y tal vez, no va a ir a la escuela básica, ni ir a la universidad. Entonces, esa persona no ha de perder la dignidad, ni el respeto que se merece.
Es como un ciego, una persona inválida, o una persona tercermundista. Todos hemos de vivir, con lo que nos toque, viendo todo el panorama de la vida. Sabiendo el lugar, las posibilidades que podamos tener.
Y entonces, no habrá amargura, celos, envidia, odio. Si no, el gozo y la alegría de vivir.
* “Hablamos de temas diferentes. Tú hablas de relaciones humanas, y yo hablo del miedo a lo que soy”.
Pero, si te tienes miedo, has de tener miedo también a los demás. El miedo, es como el amor: No puedes tener un solo miedo especial; al igual que en el amor, no es solo a una única persona.
* ¿Por qué es inevitable iniciar con miedo el amor? Pues el amor y el miedo no van juntos. ¿Por qué dices que es inevitable terminar en el amor? ¿Eso es cierto?
Si fuera así, no habría problemas entre las personas, que dicen que se han enamorado. Pero no funcionan bien. Los celos, el deseo posesivo, las planificaciones del futuro, los beneficios, las pérdidas. Hacen imposible el amor.
* «Pensé que todo está en el ahora jejeje».
Lo está si eres afortunada y llega ese ahora.
* Dónde hay amor, el karma no puede operar, ni surtir efecto.