* Haya identificación o no. Si el ‘yo’ opera, todo es desorden.
* Ese instante es otra ilusión, confusión.
Las cosas, lo que sucede, se entienden o no.
* “¡Ese no! ¡Este! Este instante de atención, es completamente toda la vida”.
Eso no es un hecho. Son sólo palabras. Lo que queremos describir con palabras, no se puede describir.
Por eso, si sigues así vas a pasar el resto de tu vida rodando en el círculo cerrado de la mente.
* “No es lícito ocuparse de lo de los demás. Ama tu PRÓJIMO como A TI MISMO. O sea, teniendo referencia primero de nuestro amor por nosotros. Y eso en caso de que creamos que estamos separados”.
No lo compliques. Pues todo es sencillo.
Si uno va por la carretera, y te ve a ti que estás parada. Y haces señales para que se detengan, ya que tu coche se ha roto. Si todos hacen lo mismo que tú dices: ‘No es lícito ocuparse de lo de los demás’. ¿Cuál sería el resultado para ti?
* “Sabes que sucede a mi entender… que no creo que dejando -por lástima- de ocuparme de mejorar y cuidar lo mío. Flaco favor le hago al mundo. Que seguirá según sus leyes. Si tú te has estado ocupando y otros como tú. tal vez ya debería de estar mejor… dos cosas no se pueden pensar a la vez. O organizas tu mundo o pretendes organizar el ajeno. Mientras la VIGA SIGUE TAPANDO EL OJO PROPIO”.
Sólo se trata de no ser un dictador ególatra. Que lo arrasa todo por mejorar sólo lo ‘suyo’.
Además, ¿es posible mejorarte sólo a ti? La ley del karma te responderá de la misma manera que tú respondes ante los retos.
Y lo que provocarás será más división, más conflicto, más confusión, desorden.
* Estamos hablando sobre los defectos espirituales, psicológicos.
Hablamos sobre el miedo, la falta de alegría, la tristeza, las ganas de resaltar ante los demás. Hablamos del ego, del egoísmo. Que todos tenemos -cada uno a un nivel, grado-.