* El testigo cuando se funde con lo observado, se convierte en lo supremo.
* No lo compliques.
Si no hay división interna, lo supremo, el amor, está ahí.
* Con la empatía, la compasión, el amor, lo nuevo -lo que nadie ha tocado ni pensado-, llega.
* El envejecimiento es un proceso natural del cuerpo; que incluye al cerebro, el pensamiento. Es como el otoño, que antecede al invierno.
Todo muy natural, previsible, con sus cosas malas y buenas.
* Decir que estás en el camino correcto, es no estarlo. Porque, nosotros hacemos cosas que no son correctas: tenemos celos, somos envidiosos, somos egoístas, buscamos la seguridad, el placer; huimos de lo que nos desagrada, lo nuevo.
No hay ni camino, ni sendero, ni método ni practica ni idea ni teoría que lleve a la liberación.
* “Nadie puede complicar la verdad. Si algo se está complicando no es la verdad. La verdad es”.
Pero, no tu verdad. La verdad es lo nuevo, lo que el pensamiento no ha tocado.
* La verdad llega, cuando descartamos lo falso, lo negativo, el desorden, la confusión.
Es como si entramos en una habitación oscura y encendemos la luz.
* Nosotros sólo somos los cuidadores, de los animales que viven con nosotros.
Pues, al convivir con las personas, son ellas las que se hacen cargo de los animales: cuidarlos, pasearlos, alimentarlos, darles libertad en la medida de lo posible.
Todo ello, para no maltratarlos.
* Hay unas personas que no quieren ser conocidos, por prudencia, seguridad, comodidad. Pero, hay otros, que son exhibicionistas, ególatras. Que necesitan mezclarse con las personas y mostrarse tal cual son.
Aunque corran todos los riesgos, y vivan en la inseguridad, de mostrarse tal cual son.