Torni Segarra

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* “¿La atención es acosada por ella misma?”

Es como decir que uno tiene hambre, pero no le da al cuerpo alimento.

 

* Tiendes a complicarlo todo.

La atención, es o no es. Para que haya atención total, el ego, el ‘yo’, no ha de operar.

 

* “¡A mí cuando no me funciona la cortesía, la paciencia y la educación…aumento el volumen de rigor y violencia! ¡Y me dedico estratégicamente a incordiarlos! ¡Ya que si por las buenas no cambian su actitud! ¡Lo harán por las malas y es su elección, yo solo dispongo el mecanismo! ¡Si la causa es justa, el fin justifica los medios!”.

¿Eso no es la guerra? ¿Sabes lo que es la guerra? Puede ser la violencia, la crueldad, la muerte; cuando se pasa, de las palabras a la violencia.

¿No hay otro recurso?

 

* Enfados siempre va a ver; pues, las frustraciones forman partes de la vida. Pero, si las comprendes, comprendes el ‘yo’ cómo opera, entonces todo cambia.

Porque, el ‘yo’ que es más de lo mismo -quejas, deseos irrealizables, maldad, crueldad-, no puede operar.

 

* «-El psiquiatra dice al paciente-: No estás aquí para entender lo que pasó, estás aquí para aprender a vivir con ello».

No se puede entender. Hay que vivir la vida. Y si somos afortunados, tal vez, no haremos una guerra de la vida.

 

* «Voy aprendiendo que el mejor regalo que alguien te puede hacer es dedicarte tiempo, escucharte, preocuparse por ti… y el resto no importa. Atiendo EMERGENCIAS PSICOLÓGICAS, TODOS LOS DÍAS, de modo PRESENCIAL en LIMA y VIRTUAL. Escucho empáticamente, sin juzgar, las horas que la persona necesite ya que mientras más se exprese, será mucho mejor para ella”.

Si puedes vivir de esa manera, y puedes costear tus necesidades básicas, domésticas, etc., eres una persona afortunada.

 

* El insulto y todas las maldades, miserias, están dentro de todos nosotros. Por lo que, es tan responsable el que insulta, como el que provoca, genera el insulto, cualquier acción miserable.