* ¿Entonces, hay categorías en el amor? O, el amor, es en su totalidad.
* Pero, si dices que eso es una experiencia, y no mueres a ella, será un obstáculo para la plenitud del vivir.
Las experiencias, son subjetivas, supersticiosas, llevan al engaño, al desorden. Lo que es, es y muere a cada instante. Eso es la libertad, el amor.
* El amor, es aceptar la realidad de lo que es la vida. La vida está diseñada de manera que nos fastidia, nos genera náuseas, tristeza, alegría, plenitud.
Pero, al querer intervenir para que lo que nos produce placer continúe siempre, es cuando el amor no puede ser.
El amor no se puede retener, atrapar; es como pretender coger el aire en la mano. Él llega caprichosamente, cuando miramos hacia otra parte; sin intención ni interés.
* “Comúnmente la felicidad se asocia o vincula con el más, más y más de cualquier cosa material”.
No sólo la felicidad se asocia y vincula con cualquier cosa material, también está lo espiritual.
* «Cuando transformas una verdad en un concepto, deja de ser verdad y pasa a ser un concepto muy alejado de la verdad».
Solo hay la verdad.
No podemos decir, que estamos alejados o muy alejados de la verdad. Pues la verdad, es o no es.
*Las experiencias son relativas, vulgares, comunes. Nuestra ilusión e ignorancia, nos hace creer que sólo experimentamos nosotros.
Cuando eso no es así, pues lo que tú experimentas, también lo experimenta toda la humanidad.
* Por eso, la clave es estar totalmente atentos a todo lo que está sucediendo. Sin elección alguna.
* “¿Si todo es ilusión, qué lugar ocupa la energía? ¿Es otra ilusión? ¿O está fuera de la ilusión?”
Es vivible en este instante y en todos. Por eso, no es algo extraordinario. Es común a toda la humanidad. Sólo hay que tener atención total a lo que está sucediendo.
Es como la energía del sol, o un rayo, que es capaz de destruir, para volver a construir.