Torni Segarra

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* «¿En qué punto pasa uno de la satisfacción fisiológica al proceso del pensamiento?».

En el momento que llega la opción. Un animal, no opta. Actúa automáticamente. Cuando llega el sexo, actúa sin más. No tiene dudas, ni recuerda la última vez que copuló.

Nosotros estamos llenos de recuerdos, placenteros o traumáticos.

 

* La mente puede tener orden o no tenerlo.

¿Qué es el orden? Pues, puede que tu orden, no sea el mismo que el de la persona que vive contigo, tu vecino, etc.

 

* “Lo olvido con frecuencia -comprender la vida, comprender la mente, el pensamiento, el ‘yo’-”.

No te preocupes, eso nos pasa a todos. Porque tú eres igual a toda la humanidad.

 

* Ese ser te obsesiona. El ser es la consciencia, la percepción, el pensamiento, el hablar, el actuar, el vivir.

No lo compliquemos con tantas palabras.

 

* Así que, si tu mente está en orden, la conciencia vacía. Y tú vecino, no lo está.

Ahí hay una diferencia, una dualidad. Ya que tu vecino dice, que también tiene la conciencia vacía, está en orden.

 

* Y como el observador es lo observado. El amigo Jorge Leonardo, también tiene la conciencia dividida en dos o dual.

 

* “Comencé a valorar mi cuerpo y agradecer que es la forma en la que aquí está manifestado, lo escucho, y al hacerlo, me permite no perderme en otros planos; ya sea el mental, espiritual… y volver aquí y ahora”.

¿Dónde estabas?

 

* Recuerda que lo que uno dice, otro dice lo contrario. Y las opiniones pueden ser infinitas.

 

* Eso que dices, ‘Si este señor no ha comprendido la totalidad de la vida, entonces, lo siento. Si no es en esta vida, será en otra vida, pero el día llegará’.

¿Cómo puedes decir eso, si no es un hecho, es una superstición?

Es lo mismo que decir, el cielo, el infierno, la reencarnación, el diablo, el purgatorio, los viajes astrales, el paraíso, el nirvana, la iluminación, etc. Todos son sólo palabras, encantamientos, supersticiones, nada de hechos.

Y estamos tratando con hechos.