* Todos somos hacedores y espectadores, a la vez.
Ya que todo está unido.
* Mucha superstición, es decir todo ideas y teorías.
A lo que vamos: si le toca liberarse de ese mal trago diario, saldrá.
Si no, llegará lo nuevo; que no sabemos lo que es.
* ¿Es el Martin Heidegger, colaborador de los nazis?
Eso que estáis hablando, de la manera que lo hacéis, también lo hacían los nazis.
O sea, que todos somos iguales. El observador, es lo observado.
* Cuántas mentiras infantiles. Pero mientras tanto, la casa se está quemando.
¿Habrá algo más bello, generador de éxtasis, que ayudar para que el fuego se detenga?
* Resumiendo, para acabar: ¿Tú ego, el ‘yo’, está operando?
* El estado de consciencia, eso es un cuento infantil. Todas las personas lo tenemos. Y no pasa nada, es como el respirar u otras actividades mecánicas: comer, dormir, toser, respirar, amar, ser compasivo con todos.
* Pero todos esos estados de consciencia, no van a cambiar la realidad de que eres una persona. Que es: Quiero, pero no puedo.
No podemos dominar la vida y lo que nos trae.
* La muerte es el último escalón, del proceso de todos los seres vivos de la tierra. Todo lo que es, está vivo, ha de morir; según el proceso, largo o corto, que le toque.
Por tanto, la muerte es una celebración, una dicha más de la tierra.
* Eso puede que sea una posibilidad más -como otras que pueden ser, con tal de que el negocio funcione-.
Como ir a vivir a otro planeta; y hacer una agencia de viajes para ir a Marte, etc.
* “La única verdad que logras, es saber que te equivocaste, jajaja”.
¿Te parece poco, aceptar la realidad?
¿Tú la aceptas o reniegas, te revuelves, estás amargada, neurótica, irónica, sarcástica?