* Todo lo que has dicho es retórico. Porque, tú no has pasado como lo pasan las víctimas. Por ejemplo, que te violen varios hombres a la vez. Y te dejen en medio de la calle de noche medio desnuda y sin nada en las manos.
O que caiga encima de tu edificio donde vives, un proyectil porque están en guerra. Y te lo han destrozado todo.
* El hilo del tema es, que se trata de agredir. ¿Podemos recibir una agresión y no responder?
* Para una persona profunda, no hay realmente ninguna diferencia entre hace un millón de años y ahora. Siempre hemos sido depredadores.
* Sean quienes sean, estén donde estén, todas las personas pasan por lo mismo: alegría, tristeza, miedo, desesperación, ira, odio. Ganas de vivir y gozar con todo lo que es la vida.
* “No, el tema no es no responder. La cuestión es observar el fenómeno”.
Si observamos el fenómeno que está sucediendo, ha de surgir algo: la respuesta o la indiferencia.
* Ahora sucede lo mismo: que nos perdonen porque hacemos lo que no debíamos hacer.
* El amor no es cosa de Jesús. El amor ya estaba operando cuando él lo proclamó.
El amor es muy viejo. Nació cuando las circunstancias eran propicias.
* Para aceptar algo que nos llega -y no deseamos-, es preciso conocernos, conocer la realidad que está sucediendo.
Conocer cómo opera el pensamiento, el ‘yo’, la mente.
* Nada nuevo bajo el sol.
Todo tan viejo como el universo.
* El sexo es una necesidad como el comer, dormir, etc. Si lo hacemos adecuadamente todo irá bien. Si nos excedemos o no, habrá problemas. Como los hay cuando comemos mucho o poco; o dormimos poco o mucho.