Torni Segarra

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*  A ver si ahora, hay suerte, se puede editar y lo lees.

Siempre estás pensando en ti. Recuerda que todos los problemas que tenemos con las personas, son cosa de uno y de las personas -pongamos al cincuenta por cien-. Tú que has hurgado en el pensamiento, en la mente, en el ‘yo’, lo sabes. 

También recuerda, que lo que te pasa a ti con las personas, también nos pasa a todos. Además, todos los problemas que tenemos con las personas, son del pasado. Que está muerto y no vale para la vida. Por eso, las personas sencillas sabias, dicen: Quién busca cuentas -el pasado-, busca pleitos.

¿Qué sucede con tu cadera, funciona mejor, estable? Y los problemas existenciales, ¿cómo los llevas? Y la pandemia, desconvida, peligrosa, que todo lo abarca y contamina tanto mental, como físicamente. Pues, las personas, aunque no estén contagiadas, pueden sentir algo del síndrome del Coronavirus 19. Inducido por las informaciones, que dé sobre la epidemia difunden, divulgan.

¿Sabes lo que es el efecto placebo? A una persona, que dice que está enferma. El médico le da un medicamento que lo calma. Y se lo da unos días, un tiempo.  Pero, llegado un momento, el médico le da el medicamento, la pastilla sin los productos químicos, farmacéuticos. Sin el que cree que está enfermo, darse cuenta, pasándole todo ese problema de salud.

Me viene a la cabeza, con respecto a los problemas, que creemos que los otros nos generan. Eso es, lo que le ha sucedido a un productor cinematográfico, con algunas mujeres, actrices, que lo denunciaron por acoso sexual., etc.  Ellas en su descaro, lo acusan de todas las maldades. Pero, cuando esas actrices, esas mujeres, comenzaban la carreta cinematográfica, que querían triunfar a toda costa. Y, es muy posible, que se dejarán.  Conozco a una mujer, que dijo que a los dieciocho años quería ser modelo. Y entonces, fue a una academia de modelaje. Y el dueño le dijo: ‘Si quieres ser modelo, antes hemos de tener sexo’. Ella rechazó el trato y se hizo enfermera.

Otro dato más, cuando se murió la actriz, Marelyn Monroe. Los productores, directores, etc., querían crear una sustituta. Por tanto, lo informaron de diferentes maneras. Así que, llegaron miles y miles de muchachas para participar en el casting, la elección de una. Dejando veinticinco mil muchachas por las calles de Hollywood, que se dedicaban a la prostitución. Ya que no querían volver a sus casas familiares o donde residían.

* ¿Eso es real? Parece ser, que sí. Y lo obedientes y sumisos que se ven. ¿Qué les habrán hecho?

*Estas personas presas, viven en un círculo diabólico. Conocí a unos jóvenes, que decían que ir a prisión era un honor. Porque, eso quería decir que había hecho algo gordo: robar relojes, etc., de las personas que van por la calle, robar algún coche para disfrutar una noche, peleas, etc. Pero, ante tales hechos, ellos viven en ese círculo. No aceptan hablar con nadie -a uno le amenazaron con pegarme, insultaron, se rieron-. La suerte fue, que conocía a un jefe que hablaba conmigo. Por eso, a pesar de todos los peligros, deberíamos acercarnos, de una manera u otra, a ellos. Pues, están desestructurados socialmente. No tienen nada. Y lo quieren todo.

* Por supuesto, primero nosotros hemos de tener la casa limpia, en orden. Para poder ayudar a los otros de verdad. No de palabra, si no con hechos. Para ello, no hay que esperar a que los que mandan, el establishment, hagan algo para acabar con esa manera de vivir. Que genera tanta miseria en los seres humanos. Pues, ellos no lo harán. Pues los que los votan, son igual que ellos: personas superficiales, indiferentes, insensibles, al dolor. De manera que, aunque lo vean, nos les conmueve. Para que, esa visión les genere un cambio radical. Donde el viejo patrón de indecencia sea descartado por la pasión, la compasión, el amor. Que es lo que genera el orden, para que no haya prisiones donde se pudren -y enloquecen o deprimen aún más- los seres humanos, los menos afortunados.