Torni Segarra

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* Acabo de descubrir, una petición en Messeguer del año 2017, que no la había visto:   ‘Toni, quiero agradecerte que apoyes a Nelson Galtero, me atrapa lo que escribe y pienso que es un genio en progreso … Mery Liveikis., NY noviembre 2017’.

He entrado en una de tus páginas y he hecho un comentario. Sin darme cuenta que ya te hice uno el 10 de noviembre de 2017.

Con afecto y con cariño.

* Los problemas de los menos afortunados, ante una pandemia, es preciso que se incrementen. Porque, los motivos de sus problemas son de los de siempre, estructurales, sociales, políticos, morales. Y ahora con la epidemia del Coronavirus, aparecen más crudamente los problemas del hambre, de la miseria, de la enfermedad.

Por eso, cuando se resuelve todo un problema de verdad, todos los otros problemas desaparecen. ¿Por qué no queremos resolver definitivamente los problemas? Por egoísmo, miedo, ignorancia.

* Todo patrañas. Ocultar la realidad. Que nadie sabe, en realidad, cómo será. Como lo vemos cada día, en cada hora. Con la llegada de la pandemia y sus interminables problemas.

* El problema de la libertad, se puede convertir en un problema, cuando esa libertad perjudica a la mayoría de las personas. Primero que nada, hemos se saber si el Corana virus 19, se contagia o no entre las personas. Entonces, si es contagioso entre las personas, habrá que hacer algo para que no se nos contagie la enfermedad. Y eso, los que entienden de medicina, los epidemiólogos, junto con las autoridades civiles, son los que lo saben. Y si deciden, que ha de haber confinamiento de las personas, para que no se contagien. Los que no lo aceptan ni lo hacen, no solamente están atentando contra su salud, su vida. Si no que también están atentando contra la vida de todos los demás.

Finalmente, los que rompen el confinamiento, han de tener una causa de extrema necesidad. Que la autoridad, corroborará o no. Y eso, es el orden, que va a generar más orden.

* ‘Si me amas, házmelo saber’.

Eso no es posible. Porque, el amor es de instante a instante. No se puede detener. Encerrar en una jaula. Por placentera que sea.

* Todo mal lleva en sí el bien. Si uno come mucho, el dolor del estómago. Le está señalando, que comer demasiado es inadecuado. Por eso, el dolor es la enseñanza. Nosotros, no queremos sufrir. Pero somos desordenados, estamos confusos. Por eso, sólo atacamos al mal, al dolor. Nosotros sabemos poco. No podemos saber dónde está el principio. Pero, sí que sabemos dónde está el final. Está en el ahora, en la atención total, donde no hay división, Y entonces, llega la inteligencia que nos dirá lo que queremos saber. El fin de los problemas.