2142. El presidente se equivoca. Igual que él tiene toda la libertad para hacer lo que cree oportuno. Los otros también tienen esa mima libertad.
Otra equivocación: creer que se va solucionar el problema del terrorismo, con homenajes religiosos, manifestaciones, lloriqueos, auto indulgencias, explosiones emotivas, sentimentalistas, diciendo que ellos están a favor de la libertad, de la integración transversal de todos los que llegan de fuera, es una visión superficial, banal, infantil.
El terrorismo y su solución es algo más profundo. Primero, admitir la parte de responsabilidad, de culpa, por lo que ha sucedido. Porque si se da toda la culpa a los terroristas, éstos harán lo mismo: intentarán sólo dar la culpa a los demás. Y las excusas y los motivos, por las dos partes, pueden ser infinitas.
Las cosas no salen de la pared, tienen sus causas, que las motivan. Aunque, tal vez, al final de todo no podamos aclarar en realidad, dónde está la casa primera, el origen de todo. Y entonces uno pierde la soberbia de culpar solamente al otro. Y le llega la humildad, la comprensión, de compartir la responsabilidad de lo que nos sucede a las personas, todos los demás.
2143. ‘El factor determinante para que un terrorista musulmán pueda atentar en Europa no es que Arabia Saudí tenga armas procedentes del mercado de comercio internacional, es que Europa haya abierto la puerta a dicho terrorista o a los padres que le han engendrado. ¿Quién abre la puerta? Si los asesinos están ahí, es porque les habéis dejado pasar con pancartas de bienvenida y subvenciones’.
Tú dices que lo prioritario es cerrar las puertas a los inmigrantes. Pero hay otros que dicen que hay que ir a la raíz. ¿Cómo se genera un terrorista islámico? Respondiendo a un reto. Hay unas personas que no le ven otra solución al reto, que la violencia, la matanza.
Es esa división, ese conflicto, en el que no ve ninguna solución. Y como ese conflicto, es tan viejo, de cientos de años, hay unos que no pueden soportar el dolor que les genera y deciden usar la violencia, matar.
El problema del terrorismo es el juego del gato y el ratón: uno, el gato, el más poderoso, que puede fácilmente con el ratón Y el otro, el ratón, como no puede abiertamente, porque es menos fuerte, poderoso, armado, decide reusar el campo abierto, esconderse y atacarle con terrorismo.
Por tanto, ¿hay que ver cuáles son las causas que generan ese conflicto? Para que no prosiga la guerra.
No solamente, se les vende armas a países que promocionan al terrorismo. Si no, que, además, esos países también adoctrinan en las mezquitas por personas también sufragadas por esos países.
2144. ‘La violencia sólo puede ser ocultada por una mentira, y la mentira sólo puede mantenerse por la violencia’.
Claro, en la vida todo es violencia. Por tanto, el que la niega o esconde, ha de ser con mentiras, argucias, falsedades. Que llevan a la violencia.
2145. En Barcelona, el Ayuntamiento, consultó a los especialistas si deberían de poner bolardos en los largos paseos. La respuesta fue, que no hacían falta. Pues los terroristas podrían hacerlo por los costados o en las calles adyacentes.
2146. La cuestión es: ¿Por qué hay personas que son tan populares en todos los ámbitos? Porque somos idólatras, superficiales, banales. Nos gusta identificarnos con los poderosos, los triunfadores, sentirnos seguros con ellos.
Pero a esos que se les admira, se les sigue ciegamente, también están confundidos, viven en desorden, son superficiales, banales, caprichos, llenos de vanidad, de miedo.
2147. Las generalizaciones nunca son la realidad entera. Son tan sólo una parte. Que se resalta para nuestro propio beneficio. La realidad, la verdad, es tan inmensamente grande, que nosotros no la podemos describir ni abarcar con palabras, conceptos, etc.
2148. El fascismo si ya está instalado en Estados Unidos, entonces no podremos ver que llega. Las cosas, porque nosotros somos superficiales, las conocemos por contraste. No como un hecho real, verdadero.
Yo me doy cuenta que soy blanco, cuando me comparo y contrasto con los cobrizos, los amarillos o los negros.
2149. El cristiano vive en la infamia de dar la espalda a su único salvador, Jesús. Al no vivir con su mandato de ayudar a los demás en todas las situaciones. Que incluye al perdón. Y el perdón, el amor, para que tenga sentido han de ser infinitos.
2150. Pretender que, con un presidente tan provocador, tan superficial, tan inmensamente rico, los demás van a estar callados, obedientes, aceptando todo su racismo, la falta de compasión por los menos afortunados, eso quiere decir que no se enteran de todo el problema. Tan sólo ven un fragmento de la totalidad del problema.
El problema verdadero, es que no quieren ver la totalidad del problema. Porque saben que tienen algo que perder. Pues siempre el que más tiene de todo, lo tiene que repartir con los demás que no tienen nada. Y esto es un hecho. Que acaece naturalmente. Y que provoca la reacción de los menos afortunados, para que haya un reparto de la riqueza, que se consigue pactando la solución de la injusticia e indignidad, o con la fuerza, la violencia, y su dolor, su amargura. Eso siempre ha sido así: cuando los negros esclavos reclamaban mejor alimento, mejor ropa, vivienda, más libertad, etc. a sus amos y señores. ¿Qué decían estos esclavistas, corruptos inmorales, ladrones de guante blanco? Decían que eso no era posible, que esos esclavos negros estaban equivocados, que eran rebeldes, que estaban locos, que no había beneficios, no había bastante dinero. Y toda esa maldad de la esclavitud, y otras más, para que se acabaran tuvo que haber una guerra cruel. Para que la esclavitud se aboliera. Aunque fuera sólo en una ley escrita en un papel. Que no era ninguna garantía real, para los esclavos negros. Pues, igualmente se proseguía con el viejo régimen de crueldad, persecución, ejecuciones con ahorcamiento en cualquier lugar, sin ningún juicio ante el juez. A todo esto, los dueños de los esclavos, vivían en mansiones rodeados de criados, como si fueran aristócratas intratables, incuestionables. Donde los esclavos sólo tenían el mismo valor de un animal.