Torni Segarra

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 1896. No puede haber empatía sin conocernos a nosotros mismos. Sin saber qué es esa cosa, tan grande y perturbadora, tan precisa, que es el dolor.  

Es decir, cuando comprendemos todo el circuito, el proceso de por qué se genera el dolor, es cuando tal vez seamos capaces de sentir empatía. 

Porque si la empatía ha de empezar por uno mismo, entonces es cuando aparece el egoísmo. Por lo que la empatía, como el amor, parece que se resisten a que los definamos. 

 

 

1897. Tanto si decimos que tiene que haber libertad de expresión, como si no, eso no es lo real, ni lo verdadero. Pues, toda ley, toda norma, está muerta. Y lo que está muerto, el pasado, no puede vérselas con la vida en directo, el presente, el ahora. 

Y por eso, es que siempre estamos generando conflicto. Pues ese mismo conflicto está dentro de nosotros.

 

 

1898. Tanto la vida -que no la hemos creado nosotros-, como lo que hacemos, no lo podemos juzgar. Porque nosotros, nuestras mentes, no son libres, ni totales. Por lo que, sólo pueden ver la parte, pero no la totalidad. 

 

 

1899. El poder tiene sus maneras. Que consiste en defender lo que hace, su negocio.  

Cuando más grande es el poder, más ruido hacen. Y todo se convierte en rechazar las acusaciones. Y también en acusar, a los que acusan. 

 

 

1900. Cuestionar a los demás, si uno quiere hacerlo, es algo adecuado, preciso. Pero, de la misma manera, a los que cuestionamos, ellos también nos van a cuestionar. 

Por eso, Derrick Wilburn, te pregunto: ¿Cómo tu que estás en contra de los ricos, has votado a un multimillonario, que es más rico que todos los que has mencionado?  

 

 

1901. Da igual lo que juzguemos. Siempre nos podemos equivocar, errar en la acusación. Tengo algunos casos personales, que después de años, todavía no puedo decir si una persona es culpable o no. No tengo la seguridad. Por tanto, no me atrevo a hablar con ella sobre ese daño que recibí, me hizo.  

 

 

1902. Aquí el peligro está, en hacer esto que es tan bonito, el amor, la no violencia, en una idea, una teoría, otra religión. Pues la verdad, no se puede organizar. La verdad, está más allá de lo todo lo que digamos o no. No se puede plasmar en palabras, en un papel, en un escrito.  

Pues la verdad, que es amor, está libre de división interna.  

 

 

1903. El final del desorden, del caos, de la anarquía, del terrorismo, para que llegue, es preciso que la riqueza se reparta, que no exista la corrupción que genera que unos lo tengan todo y los otros que vivan en la miseria. 

Si no es así, todo es hacer el juego, ser cómplices de los ricos, terratenientes, a los empresarios multimillonarios. ¿Creen ustedes que los pobres van a dejarse morir de hambre, vivir en la más absoluta miseria? ¿Ustedes tolerarían vivir en la miseria, viendo como viven derrochando, con sus caprichos, los ricos, insensibles, indiferentes, sin compasión, por los menos afortunados?

 

 

1904. ¿Quieren arreglar el país o quieren vivir como ricos caprichosos, viciosos, mundanos, llenos de codicia, siempre persiguiendo el placer?  

Si es que, de verdad, queremos cambiar el país, empecemos por cambiar nuestras maneras de vivir, inmoral, corrupta. De lo contrario todo seguirá como siempre: la manera absurda de vivir: diciendo a los otros lo que tienen que hacer, sin hacerla nosotros una realidad.

 

 

1905. Cada uno de nosotros atrae a unas determinadas personas, porque siente que hay algo en ellas que las une. Aunque eso no quiere decir, que la unión ya está hecha para siempre.  

Pues entre dos personas, siempre hay algo que nos divide: la necesidad de estar seguro, tener miedo por si esa seguridad se pone en peligro.  

 

 

1906. Pero si él no deja de ser corrupto, inmoral, ¿cómo puede dar luz con su ejemplo, para que los corruptos dejen de serlo?   

Las creencias, en una idea o una persona, nos hacen infantiles, ridículos, faltos de inteligencia.