954. Las misas, las religiones, y sus supersticiones paganas, la idolatría, sus ritos, etc., lo voy a repetir, aunque ya esté muy dicho, son el opio del pueblo, de los sencillos, los ignorantes, los que quieren ser algo más, que nunca lo serán. Y por eso, es que el establishment apoya a las religiones organizadas, porque es el negocio redondo: los más poderosos se apoyan y defienden mutuamente, aunque hayan generado una sociedad inmoral, podrida, llena de vicio, corrupción, anarquía.
955. Hombre, tú que tan informado estás de todas las guerras, violencias, y siempre sólo hablas contra la Rusia comunista. Pues cerca de ella estaba la Alemania nazi, que nunca has dicho nada sobre ellos, callas como un zorro.
956. Pero, ¿eso qué tiene que ver, si es el pasado, que está muerto? Lo que tenemos que hacer es no llamarlo para que vuelva otra vez. Vive el presente, el ahora, y verás cómo eres más alegre, menos emponzoñado, dejarás de ser rabioso.
Esos que tanto tú defiendes, ya sabes que son los que suministran armamento bélico, etc., a las monarquías árabes, que apoyan y patrocinan a los terroristas, que asesinan a los europeos y a cualquiera que les estorbe. Aunque, esos europeos y americanos, se hagan los idiotas, como si no supieran nada, incluso negándolo diciendo que eso se tiene que demostrar. Está claro que, lo hacen para que les vendan petróleo, y venderles a ellos material de guerra con contratos multimillonarios.
957. Si aún no lo sabes, investígalo. Y si eres afortunado, lo descubrirás. Pero has de estar libre, no agarrado ni aferrado ni atrapado, por ningún dogma, idea, teoría, superstición, idolatría, paganismo.
958. Si eres cristiano, católico, tendrás que confesarte por odiar a una persona.
¿Sabes el relato del líder, mesías, de los cristianos, católicos? Ahí va: una persona devota, beata, iba a asistir a los ritos que se hacían en el altar del templo -entre ellos el ofrecer ofrendas, alimentos, etc.-, pero el mesías que lo vio, le conocía, le dijo: ¿Tú, a qué vienes aquí? Ve primero a hacer la paz con los que consideras que son tus enemigos. Pues, si no estás en paz, nada valen tus obras.
959. Eso no resuelve el problema. Los problemas para comprenderlos, y poder resolverlos, los hemos de ver en su aspecto grande y pequeño, en el ámbito macro y micro. Para así, darnos cuenta de que, lo que nos parece muy grande, importante, ingobernable, en realidad es tan sencillo y pequeños como lo que tenemos que tratar cada día, todo el tiempo.
960. Veo que estás confundido, en desorden. Y no puedes ver la lógica como tal. Por eso, dices cosas de fanáticos, y por tanto eres superficial. Lo siento por ti. Pues, la verdad es eterna, sin tiempo ni lugar. Y, la verdad se puede ver tanto en una bacteria, como en la Vía Láctea.
961. Si pudieras ver todos los conflictos, las terribles luchas, los enfrentamientos, las guerras que ha habido, cuando pasa el tiempo todas se ven como una lucha entre dos bandos que se ven iguales de malos y buenos, porque iban a matarse cada uno de los bandos como podían, según sus posibilidades. ¿Tan difícil es esto de ver?
No lo ven porque siguen atrapados por el pasado, que lo regurgitan, como si quisieran proseguí con las matanzas. Porque si de verdad les horrorizara toda esa historia de las matanzas, se desprenderían en un instante de ella. Porque sería tan potente la fuerza que tendrían, que sería igual que cuando algo que está al fuego ardiendo en la cocina, lo tocamos y apartamos la mano instantáneamente. Pues la claridad mental, genera la acción que es orden.
962. Mientras seas maleducado, etc., todo acaba ahí. Porque si tú mandaras, con esa mala educación que tienes, ¿qué harías? Siempre estarías insultándonos, usando palabras soeces, humillando, desafiando, amenazando. Y eso afortunadamente, salvo aquí en este foro, no te lo consentirían. ¿Te imaginas de alcalde, de presidente de un país, con esa mala educación que tienes?
963. Estamos de acuerdo. Pero lo que no cambia, es que algunos pretendan presentar a unos cómo demonios y a otros como angelitos. Cuando la dinámica de todos, su paradigma es el mismo: conseguir lo que se quiere, y para ello vencer para ello a los que se oponen.